Un espacio dedicado a quien dio parte de su vida a los medios de comunicación, una gran persona que dejo buenos recuerdos. Esto fue escrito por Fernando Ramos García (Hermano de Benjamín Ramos García) y no dudé en compartirlo.
LA VOZ DE ORO DE BAJA VERAPAZ
“Estamos transmitiendo en un día de verano bajo el sol canicular desde
el valle de Salamá Baja Verapaz, informando que los centros turísticos están
llenos de bañistas, disfrutando el ardiente sol, así también invitándolos a
presenciar las actividades de Semana Santa en la ciudad de Salamá, donde las
costumbres, el fervor religioso y la deliciosa gastronomía local se evidencian
en las actividades que se presentan en esta ciudad. Informó para ustedes
Benjamín Ramos, MAS CERCA DE LA NOTICIA IMPOSIBLE.”
“Desde Salamá Baja Verapaz, se les informa que a la altura de la cumbre
de Santa Elena, se encuentran varados varios automotores a raíz de un bloqueo
que manifestantes de diversos grupos sociales, realizan para plantear varias
demandas al sector gubernamental, esto con el fin de mejorar los servicios que
por obligación deben dar a la población. Transitar por esta región resulta
difícil a raíz de dicho conflicto. Están presentes en este momento personal de
la Procuraduría de Derechos Humanos quienes están mediando sí se escuchaban las
noticias dadas por Minchito, cuando transmitía para Emisoras Unidas desde el
lugar de los hechos, ante cualquier acontecimiento que sucedía en este valle de
la paz.
Benjamín Ramos, la VOZ DE ORO DE BAJA VERAPAZ… tuvo un largo recorrido
desde las aulas normalistas en lo que fue radio y prensa local, así como haber
trabajado en emisoras pioneras de la radiodifusión en Baja Verapaz; su amor por
las letras al aire fue enorme, trabajó en TGW con diversos personajes en
programas de Radioteatro Infantil, además de su trabajo docente y empresarial,
su labor fuerte fue la VOZ transmitida pura y sincera a los 4 puntos cardinales
de Guatemala. Estuvo en Colombia haciendo estudios de radio lo cual lo
transmitió sin celo alguno a su prójimo chapín. Sí Pedro Benjamín Ramos San
José, plasmó sus ideas en letras, poesías, rimas y versos, Benjamín Ramos
García, soltó al viento sus ideas, sus anuncios, su creatividad, y en las
calles de nuestra Salamá, se oyen aún en algunas radios y unidades ambulantes,
la VOZ DE ORO DE BAJA VERAPAZ.
El aire actual lleva entre su silbato, letras y palabras de Minchito
como le decían cariñosamente. La primer “espiga de oro” de don Miche Ramos. Así
nos decía nuestro padre “MIS CUATRO ESPIGAS
DE ORO”. Y como retoños de Minchito están extrañándolo pero satisfechos
por el ejemplo dejado, sus 3 hijos, Yady, Alex y Fátima, y a su compañera de
vida, doña ELSA, que ha estado a su lado siempre y
hasta el último suspiro de su existencia, pero sus retoños van más allá
cuando jugueteaban con él, sus pequeñuelos Alexito, Jimmy y Geanfranco. Que hoy
por hoy lo recuerdan como Papito Min. La
mesa familiar estaba alegre cuando Minchito llegaba con bromas y
chistes de todo tipo, se reía hasta de sus propias experiencias y de anécdotas
divertidas que le habían sucedido. Reíamos tanto cuando contaba que siendo niño
jugaba en un equipo de fútbol llamado “los mosquitos” (seguramente eran muy
gordos sus jugadores…) y fue de gran éxito su primer gol, pero para sorpresa de
todos fue en la portería de su mismo equipo.
Siempre decía “Ya muerto para que quiero la vida” y se reía… Cuando se
tomaba su traguito a medio día le llamaba “El almuercero”, y cuando se lo
tomaba rápidamente por sus diversos compromisos le decía que era “al pedalazo”,
como cuando alguien se sube rápidamente a la bicicleta.
La Licda. Rubí Fernández escritora y poetisa de Salamá, me contaba que
hace muchos años, en una tarde de lluvia, cuando los rayos iluminaban la tarde
oscurecida por los negros nubarrones, cargados del vital líquido, ya listos
para soltar su pesada carga, y regar el fértil valle de la Verapaz del sur,
estando ella tomando la escena desde un punto estratégico de la municipalidad
de Salamá, veía que don Minche con toda la paciencia y entrega de un buen
padre, paseaba bajo la lluvia por el parque central a Minchito, para darle así
el gusto de estrenar su equipo de invierno, consistente en botas de hule, capa
con gorra especial para no mojarse. Allá iba Minchito feliz de haber estrenado
su atuendo invernal, habiendo sido la
Oportunidad para pasarse entre charcos y corrientes sin mojarse los
pies. Don Minche lo acompañaba con paraguas abierto como arma para defenderse
del chaparrón. Allá iban juntos la PLUMA DE ORO y la VOZ DE ORO DE BAJA
VERAPAZ.
El microbusito blanco con la VOZ DE ORO DE BAJA VERAPAZ, rodando por
las calles de la Verapaz de sur, es recuerdo de su presencia en el valle de
Salamá.
Ah¡ por DIOS SANTO, que hígado tan traicionero el de Minchito , amigo
en la juventud y enemigo en su tiempo final, que azúcar tan inquieta a veces
arriba, a veces abajo, como un niño en pleno retozo. Siempre decía: soy
accionista de un ingenio azucarero porque tengo mucha azúcar y se reía. DIOS
cumple lo que le piden con fe, así lo hizo Minchito: “le pido a Dios que no
muera de viejo” y así fue. Las oraciones en los grupos amigos, en el
ciberespacio y en los corazones nunca faltaron, Dios nos oyó: ahora está mejor
que nunca.
Como una extraña premonición él supo que su momento de partir al más
allá estaba cerca, seguramente le enviaron una noticia del cielo, pues él mismo
días antes de su viaje eterno le pidió personalmente a Evaristo Gularte que su
honras fúnebres fueran en su casa de habitación, la antigua casa de don
Oliverio Gularte ubicada en el centro de Salamá, ya que ahí crecimos jugando y
corriendo con la familia Gularte, pues hay un cercano parentesco. Evaristo con
su don de gente y extrema solidaridad accedió sin ninguna objeción.
Cuando nos comunicábamos en los radios portátiles, su clave era CAPITAN
MINCHURRIA, ya que esta era la clave original de comunicación por medio de
telégrafo de aquel entonces, del abuelo el General Pedro Ramos, quien en los
años de 1854 aproximadamente peleaba con espada y a caballo en estas tierras de
la Verapaz, apoyando al gobierno del presidente José María Reyna Barrios.
Espero que más allá del sol, las estrellas y en el infinito, estén
unidas las letras de don Minche; LA PLUMA DE ORO y la VOZ DE ORO de Baja
Verapaz. La familia y los salamatecos te extrañamos. Ahora podrás decir MAS
CERCA DE DIOS IMPOSIBLE. Capitán Minchurria, no podremos reencontrarnos si no
nos despedimos con resignación, que descanses en paz, nos veremos pronto si
DIOS nos da permiso. CAMBIO Y FUERA.
FERNANDO ALBERO RAMOS GARCIA
RAMOS.
26- 4-2012
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